martes, 20 de marzo de 2012

Autocontrol Tip 3: Cómo lograr el resultado

En los Tips anteriores vimos de qué y para qué es fundamental contar con el Autocontrol y cuales son los primeros pasos para alcanzar esta meta. En esta oportunidad vamos a adentrarnos en la clave para llegar finalmente al Objetivo. Cuando nos embarcamos en cualquier proyecto (para continuar con la metáfora del Tip anterior), la diferencia entre arribar a puerto y no hacerlo, es sencillamente: la ACCIÓN. En muchos casos nos entusiasmamos con un objetivo pero por "alguna razón" que creemos desconocer nos quedamos a mitad de camino. Bien, esa "razón" es la acción. Lo que sucede es que simplemente dejamos de Actuar, dejamos de Accionar.
¿Cómo hacer entonces para mantenerse en acción? La respuesta es: DESEO, y mi pregunta entonces es: ¿Cuánto deseás ese objetivo? Si realmente estás queriendo lograr un cambio, tenés que saber que todo tiene un precio, y que la medida de tu deseo es lo que estás dispuesta a hacer para alcanzarlo. Si cuando te haces un planteo para realizar algún cambio en tu vida y te decís "quiero lograrlo pero...", entonces no estás segura de realmente quererlo, o en última instancia no estás segura de porqué querés hacerlo. Desear verdaderamente algo no admite "peros", y esto tiene una razón muy simple: detrás de cada "pero" hay una excusa que justifica el porqué no vas a alcanzar tu objetivo. Entonces, esto nos lleva una vez más a METAS CLARAS.
Cuando deseamos algo con cada célula del cuerpo, no hay nada "razonable" que nos indique que no podemos lograrlo; y sin Razón, no hay nada que se interponga en nuestro camino. Pero si esto fuera tan simple de llevar a cabo, ya tendríamos en nuestra historia unas cuantas metas tildadas. Sin embargo, existe una trampa: el miedo a fracasar. El miedo a fracasar es el que nos hace decir "voy a hacer el intento", "voy a hacer mi mejor esfuerzo", y mi favorita "voy a hacer todo lo que pueda"... Pregunto (y pido que te tomes verdaderamente unos segundos para pensar en esto): ¿Cómo te resultan esas afirmaciones?

Acá se torna evidente la trampa: Generalmente utilizamos esas frases como algo positivo, pero en realidad al pronunciarlas, nosotras mismas nos estamos auto-excusando por adelantado a la posibilidad de no alcanzar la meta... es nuestra protección ante la posibilidad de fracasar. "Yo dije que lo iba a intentar (lo mejor posible, hacer todo lo que pueda), pero no lo logré"...
Revelado esto, ¿cuál es la frase correcta? "Hago lo que es necesario". Esto significa pagar el precio, ponerse en ACCIÓN. Lo que nos lleva a una segunda etapa: ¿Cómo permanecer en esa "acción" hasta alcanzar mi meta? Simple: repasando el rumbo trazado, es decir repasando mi plan de acción. Por esto es que es fundamental dejar por escrito las metas y el plan (lo que necesito que hacer). Releer la meta y el plan como primera "acción" del día es lo que te pone en marcha y te mantiene enfocada, sin excusas. Hacer lo que es necesario. Hacer lo que hay que hacer.

Hasta el próximo Post!!
Romina Larrondo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.